Activos vs Pasivos: ¿Qué pone y qué saca dinero de tu bolsillo?

En The Chill Finance nos gusta explicar las cosas sin dramas. Hablemos claro: en tu economía personal hay dos tipos de bichos que viven en tu cartera: activos y pasivos. Saber quién es quién puede salvarte de andar siempre en números rojos y empezar a ser un tío chill con tus finanzas.

¿Qué demonios es un activo financiero?

Un activo financiero es todo lo que pone dinero en tu bolsillo o tiene potencial para hacerlo. Básicamente, son esas cosas que te hacen sonreír cuando llega fin de mes porque, en vez de quitarte dinero, te lo dan.

Ejemplos que molan:

• Dinero en efectivo (el clásico que nunca falla).
• Acciones que pagan dividendos (dinero por no hacer nada, nos encanta).
• Bonos (intereses sin drama).
• Fondos de inversión (inviertes, y mientras tanto te tomas un café).
• Un piso que alquilas (el inquilino paga tu Netflix, básicamente).

En resumen: si te mete pasta, es tu colega.

¿Y el pasivo? Spoiler: no es tu amigo

Un pasivo financiero es lo contrario: te saca dinero del bolsillo. Es como ese colega que siempre “se olvida” la cartera y al final acabas pagando tú. Cada vez que tienes un pasivo, tienes una obligación: devolver dinero… y con intereses, porque la vida no es gratis.

Ejemplos tóxicos:

• Préstamos personales.
• Tarjetas de crédito con deuda (el infierno financiero en cuotas).
• Hipotecas (sí, hasta que termines de pagarla, es un pasivo).
• Leasing de coche (porque ser “dueño” es demasiado mainstream, ¿no?).

Conclusión: si drena tu cuenta, no lo invites a la fiesta.

Tabla rápida para los que aman los resúmenes

Regla de oro del tío chill

“Un activo mete pasta en tu bolsillo; un pasivo te la quita. Fácil. Haz más amigos activos y manda a paseo a los pasivos tóxicos.”

Así de simple. Si quieres una vida financiera relajada y con flow, empieza a coleccionar activos como cromos y corta relación con esos pasivos que te chupan la energía (y la cuenta).